Realizar un curso básico, tan solo para conocer las bases de la fotografía, será de gran ayuda. También puedes pedir consejo a un amigo experto, con verdadero conocimiento. Luego del conocimiento, viene entonces la elección de la cámara. Cuando sepas qué tipo de fotos tomarás, sociales, paisajes, etc., la decisión será más simple y CORRECTA. Recuerda también que no todo se corrige con Photoshop...
Las cámaras digitales cuentan con un chip encargado de capturar la imagen. Éste chip se llama CCD. Normalmente, el promedio dice que las cámaras tienen un CCD de media (0,5) pulgada. Algunos modelos muy avanzados o profesionales tienen 0,7 y algo más también. La diferencia entre uno y otro es similar a tener un TV 20 pulgadas o uno de 30 pulgadas, la diferencia es notable. Cuánto más pequeño sea el chip, menos luz capta la cámara, por tanto, será propensa a tomar fotos oscuras.
Claro que el software interno de la cámara suele hacer ajustes para equilibrar la iluminación. Algunos fabricantes ofrecen accesorios para corregir carencias de la máquina, pero la verdad es que con algo de técnica y experiencia, esos extras son innecesarios. Tu serás quien evite errores y no la cámara.
En las cámaras 35 mm, la impresión de la imagen en la película es más rápida que en la cámara digital, que tiene un lento chip. Saber esto sirve para que cuando aprietes el botón de tu chiche digital, no la sacudas instantáneamente. Otro consejo para mejorar el enfoque es apoyar la cámara siempre que puedas, ya sea en un trípode o en una roca si estás en la naturaleza. Evita que los rebotes de la iluminación o rayos del sol den directamente en la cámara, verás resultados no deseados.
Opción 1 Reduce la velocidad de obturación, permitiendo entonces a la cámara tomar más luz del ambiente. Es de vital importancia no mover la cámara, ya que seguro que la imagen saldrá movida. Apoya la cámara algo fijo, como una mesa, un mueble, o idealmente, un trípode.
Opción 2 Si tu cámara no permite regular la velocidad de obturación (opción 1), engáñala. Encuadra la imagen tal como la quieres. Luego mueve a un lado la cámara, buscando una zona más o menos luminosa, según la intención. Oprime ligeramente el botón obturador para que la cámara tome su lectura de condiciones de luz. Mantenlo presionado suavemente para mantener la velocidad de obturación, y entonces reencuadra la foto como lo hiciste la primera vez. Presiona totalmente el obturador para tomar la foto deseada.
Aprovecha siempre el visor LCD para verificar si la foto salió tal como lo esperabas, ésta es una de las posibilidades más importantes que ofrece una cámara digital.
© Adrián Blanco 2005 – Prohibida la reproducción total o parcial sin consentimiento explícito del autor.